Dudas existenciales sobre esa amiga llamada música

Estaba esta tarde escuchando Nirvana  cuando, de repente, me encontré en su página de spotify un disco que nunca había visto llamado Me And My Friend, sacado en 2010. Que cual fue mi reacción? ‘’JODER! Que Kurt está vivo! Que ha sacado disco!’’ No podía ser, así que busqué  por Google, bendito sea,  para saber de una vez por todas lo que pasaba. Me encontré una banda del Reino Unido, llamada Nirvana también, como nuestros dioses del grunge, de finales de los 60, vestidos a lo Beatle, vamos, nada que ver. Todas mis dudas quedaron resueltas. Bueno, casi todas…

En la foto: Arriba, los Nirvana de Reino Unido y, abajo, los de Seattle.

Resignacíon.

No me queda, mejor, no NOS queda otra.
Comienzan las clases, algo a lo que no nos podemos oponer, a lo que habrá que resignarse a hacer y acudir día tras día a ese lugar donde imparten clases (adultos, profesores ¿cuál es el significado de ese concepto?) de las cuales, la mayoría, no aportan o aportarán nada a nuestro presente ni futuro. Será una continua monotonía. Una espiral de angustía y deseo incontrolable de que llegue el siguiente verano mezclado con algún que otro buen momento, de todas formas, muy breve, ya que la realidad te invadirá de nuevo.
Por cierto, educación española.... DESPIERTA!

Bueno, y aquí lo dejo, que mi querido algodón de azúcar (Sandra) me amenazá con soltar a sus súbditos-moscas gigantes para que me ataquen si no termino en 5, 4, 3, 2, 1 (PÚMCATAPÚNCHISPÚM!!!!!)